ENCIERRO Y ESTRÉS
Concepción, Chile, mayo 13, 2020
El estrés durante el brote de una
enfermedad infecciosa puede incluir
reacciones como
·
Temor y preocupación por su
salud y la salud de sus seres queridos
·
Cambios en sus horarios o
formas de sueño o alimentación
·
Dificultades para dormir (o
mucho sueño) o concentrarse
·
Agravamiento de problemas de
salud en personas con enfermedad crónica
·
Agravamiento de problemas
preexistentes de salud mental
·
Mayor consumo de alcohol,
tabaco u otras drogas
Cada uno reacciona de manera distinta a las
situaciones de estrés, la forma en que responde al encierro puede ser muy
distinta a la de las personas con quienes convive, cuidarse y cuidar a sus
amigos y a su familia pueden ayudarle a lidiar con el estrés.
Ayudar a otras personas a lidiar con el
estrés también puede contribuir a fortalecer a su comunidad.
Existen varias formas de lidiar con el
estrés
Tómese descansos y deje de mirar, leer o
escuchar las noticias. Esto incluye redes sociales. Escuchar hablar de la
pandemia reiteradamente puede afectarlo.
·
Cuide su cuerpo.
·
Haga respiraciones profundas,
ejercicios de estiramiento o meditación* https://www.youtube.com/watch?v=JF966qtRUYQ
; https://www.youtube.com/watch?v=GTERW6tNMy0&feature=em-uploademail
(use sus auriculares y
tómese 10 minutos)
·
Trate de comer alimentos
saludables y comidas bien balanceadas.
·
Haga ejercicio regular (salga a
andar en bicicleta cerca, si puede, o caminar manteniendo precauciones y
distancias), duerma bien.
·
Evite consumir alcohol y
drogas.
·
Hágase un tiempo para
relajarse. Trate de hacer otras actividades que disfrute.
·
Comuníquese con otras personas.
Hable con las personas en quienes confía sobre sus preocupaciones y cómo se
está sintiendo. (use las redes, por ejemplo: zoom, video llamada de wsap,
Skype, Messenger de Facebook, direct de Instagram, etc )
·
Cuide su salud mental
·
Comuníquese con su consultorio,
si tiene antecedentes previos de estados ansiosos o depresivos, retome su
tratamiento si lo tiene o ha tenido, atento o atenta a la aparición de síntomas
nuevos o al agravamiento de sus síntomas reconocibles, no es el momento de hacer desarreglos
con su salud mental, recuerde que de su bienestar depende el de su familia.
Los niños y adolescentes reaccionan, en
parte, a lo que observan en los adultos que los rodean. Cuando los padres y los
cuidadores manejan el tema del COVID-19 con calma y seguridad, pueden dar el
mejor apoyo a sus hijos.
No todos los niños y adolescentes responden
al estrés de la misma forma. Estos son algunos cambios de conducta a los que
debería estar atento
·
Llanto o irritabilidad excesiva
en niños más pequeños
·
Volver a comportamientos que ya
habían superado (como no llegar al baño a tiempo o mojar la cama)
·
Preocupación o tristeza
excesiva
·
Hábitos de alimentación o sueño
poco saludables
·
Irritabilidad y
"berrinches" en adolescentes
·
Baja motivación para realizar actividadesde la escuela
·
Problemas de atención y
concentración
·
Abandono de actividades que
antes disfrutaba
·
Dolores de cabeza o dolor
corporal sin motivo
¿Cómo puede ayudar a sus hijos o hijas?
Hable con su hijo pequeño o adolescente
acerca del brote de COVID-19, pueden buscar información juntos en plataformas
oficiales, (como la organización mundial de la salud, colegio médico, etc) Responda
sus preguntas y ofrézcales información que sea comprensible para su hijo
pequeño o adolescente.
Transmita a su hijo o adolescente la
seguridad de que está protegido. Dígale que está bien si se siente disgustado.
Cuéntele cómo controla su estrés de modo que pueda aprender a manejar la
situación a partir de su ejemplo.
Limite la exposición de su familia a la
cobertura de noticias sobre el tema (no vea noticias todos los días), incluidas
las redes sociales. Los niños pueden malinterpretar lo que escuchan y pueden
asustarse por algo que no entienden, o incluso usted…Intente mantener las
rutinas. El colegio está cerrado, elabore un cronograma para actividades de
estudio (revise la página de su respectivo colegio,) y para actividades de descanso o entretenimiento.
Sea el modelo a seguir. Tómese descansos,
duerma bien, ejercítese y coma bien. Mantenga una conexión periódica con sus
amigos y familiares, también puede poner un horario para eso.
Para la siquiatra del Departamento de
Psiquiatría Oriente de la Universidad de Chile, Gricel Orellana, la ansiedad,
por ejemplo, puede desatar conductas como el exceso de alimentación o incluso
el exceso de compras en el supermercado. La angustia -más ligada a las
estructuras primitivas del ser humano- conlleva a reacciones más corporales,
como la taquicardia, falta de aire o mucha sudoración. Y otras sensaciones como
el estrés son las que activan el insomnio y los pensamientos catastróficos. Si
bien estas reacciones no van respectivamente ligadas a cada una de las
emociones, la manera de combatirlas es común. (artículo, en La Tercera)
Para episodios ansiosos o angustiosos:
·
practicar meditación, (link en la
primera parte de este articulo)
·
hacer el ejercicio de respirar
profunda y lentamente (puede sentarse en un sillón, cerrar los ojos y sólo
observar su respiración, sienta el aire entrar y salir lentamente por su nariz,
con los ojos cerrados)
·
También hay ejercicios de yoga
simples que puede realizar en casa, con sus hijos y/o hijas y pasar un rato
juntos * https://www.youtube.com/watch?v=a01D1PzTVFc
La Dra. Constanza Caneo, (siquiatra y
académica de la Facultad de Medicina UC) que enfatiza en tener espacios de
lectura (en este caso; si sus hijos o hijas son pequeñas puede leerles
cambiando voces, o personificando con animalitos de juguete, luego hacerles
dibujar su parte favorita de la lectura, la que no le gustó, o la que llamó su
atención, eso los mantendrá ocupados un rato, además)
También puede ponerse ciertos límites
enfocados en el autocuidado*. https://www.telva.com/belleza/album/2020/03/17/5e70fdd102136efa0c8b459b.html
“Es
normal frente a las crisis experimentar síntomas emocionales, alteraciones del
sueño, apetito, sensación de confusión, miedo y tendencia al aislamiento. Es
por esto que recomendamos acompañarse, buscar rutinas de respiración y
relajación, leer y recordar que es normal sentir una respuesta emocional frente
a situaciones de crisis”, concluye Caneo. (siquiatra y académica de la Facultad
de Medicina UC.)
Informacion recopilada desde: